Este campo de golf de sesenta años, cuya casa club se encuentra en una mansión del siglo XVIII, le da la bienvenida durante todo el año en un campo boscoso y montañoso. Ofrece espléndidas panorámicas sobre la bahía de Concarneau y el archipiélago de Glénan. La convivencia y su entorno excepcional lo convierten en uno de los más populares de Occidente.
Un golf très agréable dans son paysage et dans le jeu que j’ai particulièrement aimé.