Texto Arnaud Blanc

Después de una edición memorable de la Ryder Cup por su guion y su ambiente eléctrico, los espectadores europeos están, sin duda, impacientes por dar la bienvenida a sus homólogos americanos para devolverles - cortésmente - su moneda. Si 2027 promete ser una magnífica edición en Irlanda, la de 2031 en el golf Camiral - que muchos han conocido como PGA Catalunya - se anuncia como igual de prestigiosa. Esta cita es precisamente una fecha perfecta para que el golf Montanyà llegue a la cima de su belleza.

Por su localización en un entorno salvaje y preservado, este golf catalán de 35 años ha hecho de su identidad una prioridad. Al llegar, la gran masía del siglo XIV que alberga el clubhouse encarna el patrimonio rural del lugar: piedra dorada, vigas macizas y una cálida bienvenida. Y en esta identidad se esconde un gran valor para el medio ambiente y el desarrollo sostenible. En los últimos años, la estructura ha invertido casi un millón de euros en un sistema de riego alimentado completamente por agua reciclada. "Habíamos previsto los problemas de sequía y las limitaciones de uso del agua, explica Jordi Puig. Así que nos conectamos a una planta de tratamiento de aguas residuales situada a cuatro kilómetros; algunos pensaban que era inútil, pero sin agua no hay calidad.» Una gestión responsable que se acompaña de un mantenimiento respetuoso con productos biológicos para los suelos, la preservación de la biodiversidad y la protección de los árboles antiguos, entre ellos el venerable roble Alzina Rodona, emblema del club: Ha estado allí durante varios cientos de años y se ha convertido en el símbolo de nuestro golf. Es nuestro miembro más antiguo», bromea el responsable de los locales.

Diseñado por el arquitecto británico David Thomas, a quien también se debe el golf de Terre Blanche, en Provenza, Montanyà juega sus 18 hoyos (par 72) en un entorno montañoso pero agradable para jugar, incluso a pie. La ida y la vuelta se equilibran perfectamente: los primeros nueve hoyos son más «suave, boscoso, calmante» enumera el director. La segunda mitad es más vallada, más espectacular, con fairways más largos. «Esta es mi parte favorita, aquí es donde el recorrido revela todo su esplendor.» La dualidad pero sobre todo la belleza del trazado se encuentra esencialmente en tres hoyos particulares: el 1 y el 10, cuyas dos salidas sobre el agua ofrecen una panorámica sobre el macizo del Montseny; y el 14, un ejercicio dedicado a la memoria de la antigua leyenda del fútbol, Johan Cruyff. Antiguo miembro de Montanyà, el holandés que llevaba el n°14 en la selección y en el FC Barcelona pasaba sus veranos desafiando el recorrido. "Más allá de este homenaje, este par 3 es magnífico, cuenta Jordi Puig. Se cruza el arroyo del Estanyol antes de llegar a un green rodeado de vegetación. En 2020, fue elegido el hoyo 14 más bonito de Cataluña por los golfistas de la región.»

Jugar a Montanyà también es disfrutar de una escapada. Inscrito en el «triángulo de oro» del golf catalán formado con los campos de golf de El Prat y Camiral - un trío de prestigio - el lugar es un punto de partida ideal para aquellos que quieren disfrutar de la Costa Brava y sus resorts junto al mar, así como la cultura urbana y artística de la gran Barcelona. Al día siguiente de una partida y degustación de especialidades catalanas en el restaurante del club, Mas Estanyol, la ciudad de Vic, a veinte minutos de distancia, ofrece toda su historia: su Plaça Major, su templo romano y su catedral ilustran la riqueza patrimonial de una Cataluña interior aún desconocida por los turistas. A pocos kilómetros, el monasterio de Sant Pere de Casserres, asentado sobre un meandro del Ter, invita a la contemplación mientras los senderos del Montseny conducen al Turó de l'Home (1.712 m), cumbre mítica, ideal para una foto recuerdo.
En casi cuarenta años, Golf Montanyà ha sabido mantenerse fiel a su esencia: un golf puro, arraigado en la naturaleza y orientado hacia el futuro. "Somos un club de tamaño humano, solo 200 miembros, confiesa Puig. Lo que cuenta para nosotros es la calidad de la experiencia y el respeto por el lugar.» En este refugio verde, el tiempo se estira, los sonidos se apagan y el golf recupera su ritmo original: el del silencio, la contemplación y el placer de jugar.

Golf Montanyà
Masia Lestanyol, S N
08553 El Brull
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+34 938 84 01 70
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