La región de Landas-Gascuña, entre el sur de la Gironda, Lot-et-Garonne, Landas y Gers, es un auténtico terreno de juego para los amantes del golf… y de los buenos placeres. Entre dos golpes de salida, se degustan foie gras, magret, vinos sinceros del terruño y dulces landeses. Una estancia aquí es el equilibrio perfecto entre deporte, relax y placer para los sentidos.

En cada campo te espera una identidad diferente, una historia y una atmósfera propias. No son recorridos estándar, sino experiencias de golf arraigadas al territorio, entre bosques, viñedos y valles.

Al sur de Burdeos, el Golf y Ecolodges du Sauternais le da la bienvenida en el corazón de los viñedos, entre pinares y tierras nobles. Este tranquilo y arbolado campo de 18 hoyos despliega sus fairways sobre un terreno suavemente ondulado, con algunos obstáculos de agua estratégicamente situados que aportan emoción al juego.

Después del recorrido, podrá instalarse en los Ecolodges du Sauternais, una dirección con encanto y confort para prolongar la experiencia de golf y terruño.
A pocos kilómetros, merece la pena hacer una parada en el Château d’Agassac, Bonne Adresse by Golfy, para disfrutar de una visita enológica en un castillo del Haut-Médoc.

A 30 kilómetros al este del Golf du Sauternais, el campo de 9 hoyos del Golf de Marmande es una grata sorpresa.
Arbolado, llano y accesible, pero bien diseñado alrededor de un lago de 2 hectáreas, permite una partida rápida o una iniciación amistosa, mientras que los jugadores más experimentados apreciarán su tecnicidad.

El Golf de Mont-de-Marsan le sumerge en el corazón de las Landas, con un recorrido de 18 hoyos perfectamente integrado en el bosque landés. Técnicamente interesante, con sus doglegs y greens protegidos por pinos, este campo también es famoso por la calidad de sus fairways durante todo el año.
El hotel Le Renaissance***, un refugio decididamente contemporáneo, a pocos pasos del centro de Mont-de-Marsan, le ofrece calma y serenidad.

Finalmente, en la ruta entre Mont-de-Marsan y el País Vasco, merece la pena hacer una parada: un campo de 9 hoyos con un encanto notable y una técnica sorprendente, situado en la localidad de Bahus-Soubiran, llamado Les Greens d’Eugénie, que forma parte de esas direcciones inesperadas que no se pueden perder. Este campo, diseñado en 1996 por Jean Larrouy, está enclavado en el campo boscoso de las Landas y atravesado por el tranquilo arroyo Bahus.
El entorno natural, entre bosques, viñedos y suaves relieves, ofrece un recorrido a la vez técnico y agradable para jugadores de todos los niveles.

En Landas-Gascuña, cada etapa golfística es también una promesa de delicias. Aquí, la gastronomía es cosa seria, arraigada en la tradición y sostenida por la generosidad del terruño.

Entre dos recorridos o después de una buena comida, la región también invita a pasear.
Partiendo del interior, entre bastidas, mercados de productores, pequeños castillos, molinos restaurados y pueblos donde se disfruta del tiempo con calma, se descubre todo el encanto de la Gascuña: un arte de vivir sencillo pero auténtico, donde el tiempo se estira entre un paseo sombreado, una buena comida y un swing entre los pinos.

Luego, al dirigirse hacia el oeste, los paisajes se abren poco a poco: desde las tranquilas orillas del Garona hasta los vastos bosques de pinos, pasando por las playas vírgenes de las Landas y los acantilados del País Vasco.

En la costa atlántica, no hay que perderse una escapada a Arcachon, su bahía, sus parques de ostras y la famosa Duna de Pilat. Más al sur, estaciones balnearias como Biscarrosse o Hossegor combinan surf, mercados gastronómicos y paseos junto al mar.

La región de Landas-Gascuña es un destino ideal para los golfistas epicúreos.
Los campos son variados, accesibles y acogedores. Las mesas son ricas, sinceras y generosas. Y los paisajes, entre viñedos, bosques y colinas, invitan a desconectar.

Ya sea que sea aficionado a los buenos drives o a los buenos vinos, al foie gras o a los fairways sombreados, hay algo seguro: se irá conquistado… y satisfecho.